El grafeno es un material compuesto por la agrupación de átomos de carbono que se posicionan hexagonalmente. Esta disposición da lugar a monocapas de un átomo de espesor.
Este material, forma parte de una de las sustancias más abundante en la naturaleza, el grafito (el grafito podemos encontrarlo, por ejemplo, en las minas de nuestros lápices). Un milímetro de grafito contiene tres millones de capas de grafeno.
El grafeno es una sustancia con unas propiedades muy interesantes. Estas propiedades, junto a la abundancia de carbono en la naturaleza, han hecho del grafeno un material muy estudiado y con grandes posibilidades.
Las propiedades más destacadas del grafeno son:
En el campo de la electrónica, el grafeno se emplea, por ejemplo, en la fabricación de microchips, transistores, desarrollo de tintas conductoras que permiten la impresión de circuitos
El grafeno puede potenciar el uso de energías renovables, como por ejemplo la energía solar.
Introduciendo este material en las paneles solares será posible incrementar su eficiencia y producir mayor cantidad de energía.
En el sector automotor el uso del grafeno en baterías aumentará su autonomía y reducirá los tiempos de carga, mejorando así el desempeño de los autos eléctricos.